lunes, 29 de enero de 2007

Aleteos y arañazos frente a la Libertad de Expresión

Estimados amigos y amigas, debo comunicarles que a los talquinos no les gusta la Libertad de Expresión. Corrijo, modifico mis palabras para que “los generales” (de generalizados, no confundir con uniformados ¡por favor!), o mejor dicho, “la mayoría” no se sienta ofendida, pues quise decir... a algunos talquinos (1) no les gusta la Libertad de Expresión.

Mi artículo anterior generó polémica, lo que me sorprendió verdaderamente. Llamadas a terreno, conversaciones de pasillo o por teléfono preguntando “quién es esa niñita que anda revolviendo el gallinero”, pero el “cómo se atrevió a decir cosas sin información” me sorprendió aún más, porque no sabía que estaba prohibido opinar en Chile y decir lo que uno piensa.

La organización que presido "está participando" en el Programa de Presupuestos Participativos "2006" (no es mala redacción, les informo que todavía no se comienzan a ejecutar los proyectos), por lo tanto conozco en terreno el proceso, sé de lo qué hablo señoras y señores: ¡no querías cuestionar mi profesionalismo para justificar sus malas gestiones con la información!¡

Ya está tirando palos de nuevo!, pensarán algunos; pero no hablaré más de dicho Programa (por el momento), sino más bien de la Libertad de Expresión.

¿Por qué?, porque hoy, a las 9:40 horas, después de sudar y sufrir los azotes de una maestra de aeróbica, recibí un llamado desde el 88453889 (yo comparto la información con los amigos), mientras compraba el desayuno. El señor Cristian Ureta de Vía Profesionales(2), llamó para contarme que había tenido una reunión con el Alcalde y había leído el artículo y como no nos conocíamos (pues lo repitió varias veces), yo no tenía derecho a opinar.

Pues bien señor Ureta, en este país la Constitución asegura a todas las personas “la libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa”, y por cualquier medio, lo cual constituye un derecho fundamental, y el ejercicio de este derecho “incluye no ser perseguido ni discriminado a causas de las propias opiniones”(3), derecho que tienen no sólo los periodistas sino cualquier persona.

Además, yo sí lo conozco señor Ureta; ¿de dónde?, se preguntará. Pues en la reunión del Consejo Territorial de ayer pregunté a Carlos Bravo, Presidente del Consejo, quién era usted. ¿Quiere saber por qué de entre todos su presencia llamó mi atención?, porque usted se paseaba por el salón con un cigarro encendido, fumando como si estuviera en un pub e ignorando el letrero que lo prohíbe y que está adherido a la pared norte de dicho lugar, y fue sólo hasta que nuestro Secretario Ejecutivo le indicó que fumara fuera, que usted dijo “voy saliendo”.

En fin, dejaré mi conversación con usted hasta aquí, pues la reunión de ayer estuvo “educativa” y vale la pena contar a los amigos los detalles.

Primero, debo confesar que pensé que estaría el señor Alcalde, eso me dijeron por teléfono; pero no fue así. No estoy recriminando su ausencia señor Alcalde, nada más estoy narrando. Debe saber que su asesor Armando Leppe luchó sin tregua con el computador para que Patricia Orellana, Encargada de Medio Ambiente y Aseo, pudiera exponer el trabajo que realiza el departamento y, por ende, el municipio en la comuna. ¡Ahhh!, por cierto, le cuento que Leppe dijo también muchas veces “el Alcalde quiere”, “es política del Alcalde”, “el Alcalde está trabajando para”, etc., etc., etc., estuvo bien (políticamente hablando) pero yo creo que faltó una frase como “todos estamos trabajando para solucionar las inquietudes y problemas de los vecinos”, pues pareció que usted, señor Alcalde, trabaja solo.

La creación de una plaza educativa en Santa Rosa, un curso de formación de monitores ambientales para dirigentes, conversaciones con los recolectores informales de cartón, limpieza de microbasurales, control de plagas, campaña de reciclaje de pilas, operativos de limpieza y zoosanitarios, fueron algunas de las actividades con que nos ilustró Orellana. Al menos yo no sabía, hasta ese momento, que había tantas plagas en Talca (ratones, garrapatas, murciélagos, perros y palomas), y que nuestra suciedad y despreocupación había generado nuevos y mejores hábitat para estos animales.

"Un trabajo en conjunto, mediante campañas educativas y de limpieza, es la única solución para acabar con estos males", fue la conclusión a la que llegué al final de la charla. Sin embargo, algunos secretarios de los territorios pretendieron delegar la responsabilidad exclusivamente al municipio y utilizar “el asesinato” como método para acabar con todas las plagas. Sólo voy a decir a quienes pretenden solucionar todo eliminando a los seres vivos que cohabitan esta ciudad con nosotros, ¡tengan más respeto por la vida, Cielo Santo!, pues somos nosotros los que arrojamos los perros a la calle y mantenemos sucias nuestras casas.

¿Quién habría pensado que algunos funcionarios municipales están trabajando hasta la una de la mañana en la Población San Luis recogiendo murciélagos (vivos) para solucionar el problema de los vecinos? El departamento medioambiental cumplirá un año en Febrero, el mejor regalo sería un aumento de recursos en el presupuesto y mejores condiciones contractuales para los que allí trabajan.

Finalmente, antes de retirarnos de la reunión el secretario ejecutivo del Territorio 8 se acercó y me dijo que había leído el artículo (Reunión de Territorios: Consejo de Ancianos sin Es...), que estaba en desacuerdo con algunos puntos, que se había apenado porque generalicé, pero que sí estaba de acuerdo con otros planteamientos, que imprimió el texto y que lo volvería a leer para darme después otras opiniones.

El único que se dirigió a mí cortésmente para "manifestar su opinión", sin excusas o entrega de documentos (¿explicativos?, no entendí para qué eran), sin rodeos y en forma directa, con una sincera y sencilla invitación al diálogo, de esto se trata la Libertad de Expresión.

Romy Bernal Díaz
Presidenta Centro Cultural Kuraf Werken
Periodista

NOTA:También estuvieron presentes Ángel Pizarro y Magdalena Pérez de Fomento Productivo, departamento de DIDECO, quienes explicaron a los secretarios el Programa Chile Califica; pero sobre éste y la DIDECO conversaremos otro día. No quería olvidar mencionarla para que no se sienta olvidada y herida. Los dirigentes sabemos quiénes son los que trabajan y quiénes calientan las sillas (como en todos lados), les aseguro que no los metemos a todos en el mismo saco.

(1) Residentes o que trabajen en Talca (o todos aquellos que les quepa el sombrero ¿o el zapato?).
(2) Organismo que asesora al Municipio de Talca en el Programa de Presupuestos Participativos.
(3) Ley 19733, Sobre las libertades de opinión y expresión y ejercicio del periodismo. Artículo 1.

viernes, 19 de enero de 2007

Reunión de Ancianos: Consejo de Ancianos sin Espíritu

¡Creo que cometí un desatino!!
El segundo en público… como aquella vez que dije “cogote” al aire en un programa de radio en Concepción. En esa oportunidad no entendía por qué todos a mi alrededor reían a todo pulmón y con inocencia miré a mis colegas locutoras para que continuarán el diálogo, pero ellas lloraban de risa, así que media ahogada (pues la risa se contagia) di paso a un tema musical.

En esta ocasión, después de mi intervención no hubo risas, sino más bien el silencio y rostros atontados, seguido de algunas miradas inquisidoras y discursos defensivos y, minutos más tarde, lavadas de mano a lo Pilatos y respaldos “off the record” (en otras palabras, tras bambalinas o entre nosotros).

El escenario, la Unión Comunal de Juntas de Vecinos; los principales actores, los consejeros territoriales y secretarios de actas y finanzas respectivos; por supuesto, protagonistas sólo hasta el arribo del señor Alcalde y su séquito de asesores, quienes iban a informar y responder ante el Consejo Territorial (el 17 de enero de 2007) sobre el estado de los proyectos participativos del 2005 y cómo se procedería con los que ganaron el 2006.

Mi asistencia respondía a la invitación hecha por el consejero del Territorio 13 (al que creo que le negarán definitivamente esa prerrogativa) y, después de meditarlo bastante, asistí al citado Consejo por segunda vez. Consejo que representa, para los que no saben, a toda la comunidad talquina (o eso pretende) y, puedo asegurar sin temor a equivocarme, que la mayoría de la población no sabe lo qué ocurre, hablan y deciden los dirigentes de la comuna en su nombre en esas sesiones.

Primera escena, debates sobre qué es una comisión, su función, integrantes voluntarios y designados, capacidad investigativa, comisión esto, comisión aquello. Dirigentes discutiendo, “por su vida”, sobre cuál es el rol de una comisión. ¿Pensé que ya lo sabrían a estas alturas?; en fin, la canción “Yo, opino” (de 31 Minutos) ilustra el resultado de ese debate.

Gracias a Dios llegó el Alcalde, “atrasado por los compromisos adquiridos con anterioridad”, para acabar con tanta palabrería competitiva. ¡¿Es extraño?¡, quienes momentos antes tenían palabras huyendo de la boca, como peces de una red, ante la autoridad unos no se atrevieron a manifestar su molestia, otros se deshicieron en halagos como si su futuro trabajo dependiera de ello (¿será así?), mientras otros se abstuvieron por falta de datos, inexperiencia o indiferencia. Tuve la impresión que el Alcalde poseía un campo de fuerza que inhibió la osadía manifestada por los asistentes minutos antes de su llegada.

A mi me sorprendió el informe tardío del estado de ejecución de los proyectos participativos 2005; que hubiera sedes a medio construir, sin puertas, agua, luz y/o baños; puentes peligrosos con necesidad de mallas protectoras que requieren de más recursos para su rehabilitación; que los proyectos fueran licitados; que los recursos necesarios para terminar algunos proyectos no se ajustaran al monto por el que se postuló, como si la etapa de evaluación de los proyectos nunca hubiese existido, etc., etc., etc.

Por otro lado, a la autoridad principal de Talca le sorprendió que yo señalara (por su cara de duda) que a nosotros nunca nos dijeron que se licitarían los proyectos sino que se podría contratar a maestros y técnicos de los territorios; si Vía Profesionales continuaría asesorando, pues lo hizo mal (mala gestión = problemas; organismo inexperto=problemas); que los representantes municipales debían asesorar a las mesas ejecutivas para acabar con los dirigentes “que no dirigen a nadie” lo que evitaría conflictos de disidencia en los territorios y “atropellos” a los verdaderos dirigentes.

Para su tranquilidad, señor Alcalde, cuando de mis labios escaparon las frases “faltan cojones”…“para tomar ciertas decisiones” al término de mis preguntas, no me dirigía precisamente a usted (pero como dice la jerga popular “a quién le quede el sombrero que se lo ponga”), sino a todos aquellos asistentes (moros y cristianos, autoridades y civiles) que conocen a los falsos dirigentes y que por “misteriosas” razones no hacen nada más que ignorarlos, cuando tienen valor para ello.

“A nosotros no nos corresponde intervenir” dicen todos los políticos de la “Asociación Pilatos”, señor Alcalde. A la DIDECO le corresponde responder ante la solicitud de ayuda de los dirigentes cuando sus derechos son vulnerados, como asimismo debe responder a las cartas de denuncia que duermen archivadas (todavía espero la respuesta de una), fiscalizar la vigencia de las organizaciones para no permitir que las personas roben con personalidad jurídica o durante sus respectivos gobiernos vecinales.

Consejos para el Alcalde: no sólo debe oír a los dirigentes, sino que a los funcionarios y técnicos municipales para que ésta y futuras iniciativas de participación ciudadana resulten sin retrasos y sean correctamente ejecutadas; más vale un “período querido” que dos que lamentar.

Consejos para los municipales: sea funcionario público, no sólo viva por el sueldo y el reconocimiento político de sus pares politiqueros; trabaje con los dirigentes, no se esconda en “trámites bancarios”; juéguesela por una comuna más grata donde vivir.

Consejos para los dirigentes del Consejo: ayuden "todos juntos" a resolver los problemas de cada colega, no peleen sólo por salvar el pellejo propio; no queremos división y politiqueos, queremos unión y compromiso comunal; los funcionarios públicos trabajan para la comunidad, no es necesario tanto halago; no todo es regalado, se debe trabajar también por lo que se quiere; reconozca cuando se equivoca y de crédito al conocimiento de quienes se quemaron las pestañas estudiando.

Consejo para el autor de este artículo: piense bien antes de hablar, pues no todos entienden las metáforas.

Romy Bernal Díaz
Presidenta Centro Cultural Kuraf Werken
Periodista

NOTA:
Intervine al final del informe alcaldicio, pero el tiempo normado por “los compromisos adquiridos con anterioridad” permitió la respuesta de una sola pregunta... ¿casualidad?